jueves, 28 de julio de 2011

Me Vuelve Loco

Raro es el sentimiento que ahora siento, será porque nunca antes lo habías sentido??? Es ahora donde mis antiguos pensamientos salen a flote y pienso que jamás debería haberlos dejado de lado. Pero por otro lado pienso que debería concentrarme para poder lograr ambos objetivos, en una carrera paralela, donde para ser feliz de un lado tengo que conseguir el otro lado también.
Sé que siempre he sido prisionero de mis propias palabras, tomar algo significa dejar de lado otras, aunque muy importantes que sean, ahora me veo en el caso, jamás pensé que sería de esta manera, la excitación de un triunfo y un miedo al rechazo es latente. Como saber si es reciproco???? Aun sigue en pie la propuesta de que las relaciones tienes que enfrentarse cara a cara, pero aunque el medio que ha interferido para esto no sea el mismo. Todo tiene que ser muy de piel, como saber si se dice la verdad si no puedo mirar a los ojos????
Todo esto me está volviendo loco, me confunde a mil, no me deja espacio entre pensamientos para poder descansar mi mente un rato y decir ya basta. Como lograrlo si el objetivo diario es esperar y hablarte????
Me mata el tira y afloja, será algo natural??? Que todo sea tan difícil para mí.
No tengo la posibilidad de tenerte frente a frente para jugar y analizar las posibilidades. Me hace mal. Me dan ganas de llorar. Impotencia. Rabia contenida por no tocar tu mano.
Pero siempre me devuelvo a pensar que podría se solo una posibilidad, en el camino pueden llegar a pasar millones de cosas que alteren el futuro que espero que sea. De todas maneras hay algo en mi corazón que siente la reciprocidad necesaria para invertir tiempo, no puedo espera que el tiempo me devore de ansiedad, no puedo esperar un mes sin saber que te puedo tener y apreciar con mis ojos, arriesgarme ya me da lo mismo si es conocer.
Como puedo pensar esto si todo lo que había creado como modo de vida es totalmente lo contrario, por que siempre escupir al cielo??
Me vuelve loco.
Cuantas noches y días tendré que gastar para ahora llevar a cabo lo que quiero???
...
...
Que tengo que esperar para que se desencadene ese momento???
Dejar de pensar y actuar inconscientemente es la opción mas viable que pienso es la adecuada, pero como hacerlo si en cada momento se me viene a la cabeza, ahora la racionalidad no concuerda... Me hecha nuevamente por la borda las conclusiones.
Me vuelve loco...
Me desespera...
Me pone ansioso...
Pienso que ahora es el momento adecuado...
Mas me vuelve loco...
Espero que no termine en un repentino final, que si así como sucede, completamente destruido quedaría, pero entendería que por más que quiera algo que fuese a mi manera, no soy capaz de gobernar por sobre las personas. Aun así de la manera más optimista, si comienzo esta batalla, me da miedo perder la amistad tan linda que se ha construido.
Mas me mata aun el juego, no sé, pero inconscientemente en mi situación, no me permite pensar en otra cosa que no sea lo que pienso cuando espero que sea la hora indicada para hablar, demostrar, y me moriría si fuese con hechos, los que pasa. Aun así la posibilidad de escuchar, perder la noción de tiempo, hablando, escuchando, sintiendo, me motiva.
La motivación que se regenera día a día, a causa de los que dos personas se puedan llegar a decir, es lo que me impulsa a dejar la posibilidad de que el fracaso se pueda superar si es la alternativa que el destino haya escogido para mi.

Me vuelve loco...

domingo, 10 de julio de 2011

Aires de Rendición

Aquel hombre quiso alguna vez no haber sido influenciado por el mundo. Aquel hombre, jamás pensó en que existieran malos actos. Aquel hombre jamás quiso que su madre le traspasara sus miedos. Aquel, siempre creyó que sería todo bueno en la vida. Y jamás siquiera pensó, que en quienes siempre mas ha confiado, son quienes más lo han decepcionado.
Ese muchacho, siempre fue por la vida alentando a sus semejantes, tratando de mejorar las habilidades de los demás, para así poder crear una buena y sana competencia, sin haberlo pensado antes, para poder superarse él mismo. Sin embargo, en el camino, luego de enseñar todas sus habilidades a los demás, para poder competir de igual manera, se vio superado por otras artimañas antirreglamentarias, para hacer tropezar al muchacho y hacerlo caer. Aun así no se dio por vencido para seguir adelante.
Nuevamente aquel joven, con un corazón enorme, trabajó duro durante largos años, en algo que sentía de corazón le gustaba. Investigó, se capacitó, derramó sangre, sudor y lágrimas. El día estaba cerca. El día para el gran reconocimiento de todo aquel trabajo se aproximaba a pasos agigantados. Sentía la confianza para demostrar todo lo aprendido. Le habían hecho saber, que confiaban en él. Entre la desazón y el llanto, escucho: “habrá otra oportunidad”. La sensación de impotencia, llenaba su corazón. Miró hacia el horizonte y decidió aprender la lección.
Sin perder los ánimos, estudió años, llevó a cabo proyectos que jamás habría pensado. Ideó planes con amigos que sentía hermanos, cuantos días compartieron juntos, conversaron juntos, estudiaron juntos. El pacto de lealtad que realizaron, en donde se apoyarían mutuamente, cuidarían y cobijarían, se quebró. Aquel joven, perdió la amistad de su tan añorado y querido amigo. Quien lo dejó solo y además, cobró los créditos de todo el trabajo realizado durante años. Pensó durante muchas noches lo que había sucedido, pero no se rindió. Se dijo así mismo que encontraría otra motivación.
El hombre conoció un día de casualidad una persona, de quien se sentía de un momento a otro, confortablemente cómodo, pasaron los días y los meses, y su vínculo de la noche a la mañana creó un mundo nuevo para él. Algo magnífico y placentero. Creía que aprendía a vivir nuevamente, descubrir nuevos colores, nuevos aromas, conectarse con el mundo y a la vez apartarlo. Como es de saber, no se rindió.
Muchas veces el joven pensó ir en busca de la felicidad. Nunca supo por dónde empezar, ni como buscarla, solo supo que llegó. Pero aun así, no dejó de sentirse decepcionado por los que más cerca sentía. Pero también, aprendió a conocer algo nuevo de cada persona que en su vida pasaba. Aprendió, que se aprende rápidamente desde pequeño las cosas malas de la vida. Que con el correr de los años se aprende a valorar las cosas buenas y reconocer cada trozo de virtud de las demás personas. Es lo que al final de la vida, el que fue este joven, se pudo dar cuenta que al no bajar los brazos provocó.

martes, 5 de julio de 2011

El Futuro es Ahora

Es complicado hablar de algo tan relativo como el tiempo. Escuchar siempre a las personas argumentar la falta de tiempo para llevar a cabo cosas fundamentales y cotidianas de la vida. Si bien es cierto muchas veces la sensación de que el tiempo pasa a gran velocidad en los momentos que una persona se divierte, y siente que invierte de manera provechosa el tiempo, es verídico. Pero también los momentos de ocio y de largas esperas son sumamente largas y si uno se puede dar cuenta son durante el mismo transcurso de tiempo que una persona es el que ocupa para divertirse. Son esos los momentos que uno debería sacar provecho para invertir en algo nuevo y hacer pasar el tiempo de manera más rápida.

¿Se han dado cuenta de cuantos segundos una persona gasta para pensar en hacer algo bien? Por qué no utilizar esos preciosos segundos en realizar la acción y dejar de pensar en hacerlo. Como es de ver ahora, y yo creo que desde los tiempos remotos, siempre ha existido el ocio y la vagancia, no digo ni afirmo que sea algo malo, porque desde ahí nace la creatividad, pero muchas veces el exceso como todo extremo hace mal. Ahora en estos tiempos es común ver a personas arrodillándose y vanagloriando a otras que toman en serio esto de aprovechar el tiempo y hacerse conocidos mundialmente ya sea, por dominar un balón de fútbol, exprimir los sonidos de un instrumento. Así como rápidamente pasan a ser conocidos, rápidamente pasan a ser olvidados. Pero la satisfacción para esas personas es que fueron conocidas por haber aprovechado al máximo el tiempo en lo que hacían, mientras que a los que hicieron clic en “Me gusta” siguen perdiendo el tiempo en encontrar otros personajes y darles un minuto de fama. Lo que no nos aleja de hacernos sentir y seguir siendo miserables por perder el tiempo.

En este mundo globalizado, es fácil encontrar discursos llenos de frases hechas, criticando y evadiendo responsabilidades, las cuales demoran años en ser llevadas a cabo mientras esas mismas personas no salen der círculo para vencer el tiempo. Como dije anteriormente, mucho tiempo de meditación y poco tiempo de acción. Puede que el pensar sea la forma más importante de llevar a cabo proyectos que propongan cambios significativos, pero el factor dinero, en este mundo, puede más que cualquier otra cosa, cosa que no discutiré.

Sabiendo que la vida es un círculo que se abre en el momento de la fecundación, y termina en el momento que el alma deja el cuerpo físico, dejándolo sin vida. Siempre hay un momento para darse cuenta que el Carpe Diem, el ahora, el vivir día a día, es la manera de vivir, aprovechando cada segundo de nuestras vidas para hacer algo provechoso. Porque el futuro es ahora, no existe otro futuro que el que está presente dentro de unos segundos y frente a nuestros ojos. Muchos pensarán en el futuro dentro de unos meses, quizás años, para mi ese es el destino, del cual pienso que está escrito. Y no me cabe duda que en esta vida hay tiempo para absolutamente todo, aun planificado o de manera espontánea. Es mejor sentirse gratificado de haber hecho algo que no haber hecho nada. Decir las cosas y hacerlas saber, que guardarlas en el corazón junto al rencor.

La vida en si es tan corta y relativa como el tiempo, que vale la pena vivirla a plenitud exprimiendo cada uno de esos segundos. La vida es tan ingrata, que de un momento a otro puede robarte lo que más amas y quieres. La vida te puede robar tus anhelos y sueños. Puede robar tus sentidos. Puede robar la vida, en cualquier momento. La vida es tan ingrata, que al momento de darte vida en cada respiro, te roba segundos de vida de tu vejez. El oxígeno que respiras, es el oxígeno que te mata.

viernes, 1 de julio de 2011

Placentera Droga

No cabe duda alguna que a algunos los eleva, relaja, hace meditar y comprender situaciones, relajantes, placenteras e incluso complicadas. Nos hace extirpar desde nuestro más recóndito lugar en el cerebro y desde el más remoto lugar de nuestra alma sensaciones que solo la música nos hace y puede hacer sentir, incluyendo variaciones en nuestro estado de ánimo, hasta modos de actuar. Es increíble como esas vibraciones hacen sentir excitado un cuerpo, motivan muchas veces sin hacer saber ni comprender el impulso mágico de los acordes escuchados. Increíble darse cuenta que muchas veces la conexión con esta, es simplemente porque te sientes identificado con ella, sientes que su letra es parte de tu vida, que la música acompaña tu sentido, tu hace sentir certero a la hora de expresar tus movimientos. La música no tiene límites a la hora de ser escuchada, es capaz de romper todas la barreras, incluso ser escuchada en el vacio absoluto cuando se quiere ser escuchada. No es necesario conocerla ni entenderla para comprenderla, se expresa por sí sola. Tiene luz, alma y vida propia. Es una ciencia y también un dios, puede ser exacta y puede ser gigante, y llevar adelante ideologías y movimientos. La música es gorda y flaca, blanca y negra, brillante y oscura, alta y baja, fuerte y débil, pero música al fin y al cabo. Es una droga excitante, al cual no debes tener miedo de tomar una sobredosis, aun en su dosis más peligrosa no provocaría daño alguno. Es capaz de ser un ángel que puede devolverte a la vida. Es capaz de ser un demonio que te arrastre al infierno. Puede hacer salir a flote las más lindas virtudes de una persona, y puede mostrar hasta los más malos y pervertidos pensamientos de la humanidad. Tantos temas y situaciones pueden ser discutidos, tantas las conclusiones, muchas veces fuerte el rechazo, pero cada persona sabe valorar cada trozo de música que forma parte de sus vidas, y algunas otras, una placentera droga que forma parte de nuestros cuerpos.